Atrévete a probar el bocadillo más contundente por excelencia en la gastronomia portuguesa, y que se anuncia que se anuncia de forma repetitiva en todos los restaurantes. No hablamos de las bifanas o los cachorrinhos, que deben ser probados sí o sí. Hoy toca hablar de la Francesinha.
Sus orígenes no están del todo claros.
Una de las teorías sobre el origen de la francesinha se remonta a la época de las invasiones francesas: los soldados franceses solían comer bocadillos con pan de molde y donde ponían todo tipo de carne y mucho queso. Pero faltaba una cosa muy importante que la gente de Oporto inmediatamente comenzó a poner en dichos sándwiches: la salsa.
Sin embargo, actualmente parece haber cierta unanimidad en atribuir su creación a Daniel David Silva, entonces empleado del Restaurante A Regaleira en la década de 1950. Habiendo trabajado en Francia, a su regreso a Oporto creó su propia versión del famoso croque-monsieur.
La Francesinha consiste en una combinación de carnes, generalmente filetes de ternera, jamón, salchichas frescas y a veces incluso carne de cerdo, todo ello entre dos rebanadas de pan ligeramente tostado. Pero lo que realmente distingue a la Francesinha es su cobertura de queso fundido y una salsa especial, a menudo a base de tomate, cerveza y especias, que le da un sabor único y picante.
Uno de los locales más emblemáticos para probarla es el Café Santiago, ubicado en el centro de la ciudad. Fundado en 1959, este establecimiento ha sido un referente para los amantes de este plato. Otro lugar muy popular es la Cervejaria Brasão, donde se ofrece una versión más gourmet de la Francesinha. También vale la pena visitar Bufete Fase, un pequeño y acogedor restaurante con más de 30 años de historia, conocido por su deliciosa Francesinha. Por último, recomendamos un local totalmente dedicado a este sándiwich en plena plaza Poveiros: el Santa Francesinha.
La Francesinha es una joya gastronómica que debes probar durante tu visita a Oporto. Su combinación de sabores intensos y su cobertura de queso fundido la convierten en una delicia irresistible.
Curiosidades:
- Es el plato para comer de resaca por excelencia en Oporto, debido a su contundencia.
- Al igual que con la paella, cada uno lo hace con su propia salsa secreta adaptada a sus gustos. Nunca probarás dos francesinhas iguales en restaurantes diferentes. Las hay más o menos picantes, dependiendo de la cantidad de piri-piri que le añadan.
- A menudo se sirve acompañado de patatas fritas.
- En Oporto, hay un festival da Francesinha que va variando en fechas cada año, con recorridos entre bares y concursos.
- Aunque la receta original lleva carne de ternera, hoy en día se pueden encontrar variantes con bacalao, marisco, pollo o incluso opciones vegetarianas, para adaptarse a diferentes gustos y preferencias.
Os dejo una receta sencilla para disfrutar en casa:
Ingredientes:
- 2 rebanadas de pan de molde gruesas
- 1 filete de ternera
- 2 lonchas de jamón
- 1 salchicha fresca
- 1 chorizo de cocinar
- 3 lonchas de queso
- Salsa Francesinha (puedes encontrar recetas en línea o utilizar una salsa preelaborada)
Instrucciones:
- Precalienta el horno a 180 °C.
- Cocina los filetes de ternera a tu gusto y reserva.
- Cocina la salchichas fresca y el chorizo en agua hirviendo durante unos minutos y reserva.
- En una sartén aparte, dora las rebanadas de pan por ambos lados.
- Coloca un filete de ternera sobre una rebanada de pan. Luego, añade una loncha de jamón y las salchichas frescas.
- Vierte generosamente la salsa Francesinha sobre los ingredientes y coloca una loncha de queso encima.
- Cubre la Francesinha con la otra rebanada de pan.
- Coloca el sándwich en una bandeja apta para horno y mételo en el horno precalentado durante unos minutos, hasta que el queso se derrita y se forme una ligera costra.
- Sirve la Francesinha caliente y disfruta de esta delicia portuguesa.