A un tiro de piedra de Amsterdam se encuentra Haarlem, y no hablamos del barrio de Nueva York, si no de la ciudad que le dio nombre. Y al lado de Haarlem está uno de nuestros sitios favoritos para un día de buen tiempo: unas dunas con bosques que te hacen desconectar al momento del paisaje urbano. Una especie de oasis de tranquilidad y naturaleza que parece sacado de otro país.
Con un tren, a apenas 20 minutos llegamos a Overveen, y es un tren que va dirección Zandvoort aan Zee. Ahí, llegaremos al Nationaal Park Zuid-Kennemerland.
En el parque hay todo tipo de animales como ardillas, conejos, zorros y desde el año 2007 una pequeña comunidad de bisontes europeos. Es bastante recomendable guardar las distancias ya que podrían ser incluso peligrosos para los visitantes.
En el año 1950 se establece primero el parque “De Kennemerduinen”. Unos cuantos años más tarde, en el 1995 nace “Zuid Kennemerland National Park”. Lo componen 38km cuadrados de reserva natural. Estas dunas servían para abastecer de agua a la ciudad de Haarlem, pero en el año 2003 se cesó esta actividad y el agua volvió a brotar (ya que se habían vaciado).
Nosotros os proponemos que os toméis un baño en la laguna principal, ya que está adaptada para el baño y que de ahí os vayáis a dar un paseo por el resto del parque. Nuestro objetivo fue llegar a la playa, y desde ahí a Zanvoort para coger el tren de vuelta a Amsterdam.
Alrededor de Amsterdam hay muchas otras playas, lagos y lugares a los que escaparse para pasar un día caluroso, pero en este la recompensa es llegar al mar del Norte, donde podremos ver una bonita puesta de sol.
https://www.youtube.com/watch?v=tlGdmMCYnNk