En Los Países Bajos, como en casi todos los reinos, los monarcas disfrutan de reglas de protocolo diferentes a las del resto de los ciudadanos. Una de ellas tiene que ver con el privilegio de no tener que esperar para moverse de un punto a otro. Antiguamente esto no era un problema, ya que para el traslado real se cortaba el paso a los súbditos y los caminos se liberaban para que los Reyes pudieran pasar rápidamente. Con la llegada y expansión del ferrocarril en el siglo XIX la población se vio beneficiada, y los reyes podían moverse por su territorio e ir de una ciudad a otra a mayor velocidad. Lo malo es que programar trenes por el país, exclusivamente para los reyes haría que la población se tuviera que adaptar a su horario, y eso no era factible.
Por ello en las principales estaciones de trenes holandesas se crearon salas de espera para uso exclusivo de la familia real. Éstas fueron construidas en poblaciones que quedaban cerca de palacios reales, para la comodidad de los monarcas.
En la estación central de Amsterdam existe todo un edificio que alberga esta sala, y aunque es de uso exclusivo de la casa real, no es de su propiedad, ya que ésta pertenece a la compañía de trenes del país (SN). Esta sala fue construida para Guillermo III y su mujer Emma, pero el monarca no la llegó ha inaugurar ya que murió años antes de su finalización. De hecho si que fue utilizado por la reina y su hija Guillermina.
A partir del año 2018 se podrá visualizar su interior desde fuera, ya que parte de la puerta principal ha sido cambiada por una de cristal. Incluso se puede utilizar el pabellón, previo pago y reserva, para reuniones y eventos.
En la estación central de Amsterdam, me llamó mucho la atención la existencia de dos salas de espera más. Una para la primera clase (que estaba cerrada) y la de segunda clase, transformada hoy un Starbucks. Se puede acceder desde la sala del piano por las escaleras que van hacia arriba. Desde esta cafetería podéis ir a visitar lo que creo que es uno de los rincones más interesante y bonitos de la estación. Posee unas buenas vistas de la entrada principal, desde donde veréis a gente corriendo de un lado a otro y practicar uno de mis pasatiempos preferidos: sentarme a ver a gente pasar.
Aquí os dejo algunas fotos.
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Las salas de espera reales de Amsterdam CS y La Haya HS están abiertas al público el Día del Monumento Nacional, 1 2 de septiembre, de 1 a 7,00
