¿Qué sucedería si tu país fuera invadido y sin razón tú y tus semejantes fuerais perseguidos a muerte? Seguramente intentarías ponerte a salvo con los tuyos escapando como pudieras o escondiéndote hasta que la situación cambiara. Esto, que por desgracia sucede actualmente en varias partes del mundo, también lo sufrieron los Países Bajos en el pasado. Hablo de la Segunda Guerra Mundial.
Hacía tiempo que había escuchado historias acerca de la existencia de un poblado judío escondido en un bosque. Éste sirvió de refugio temporal para varias familias durante la ocupación nazi de Holanda, pero no era capaz de encontrar información fidedigna sobre su paradero.
Hace poco hice una escapada de fin de semana en la que me alojé en Harderwijk. Casualidades de la vida hicieron que en una conversación con un lugareño éste me hablara del Het Verscholen Dorp (poblado oculto). Además quedaba cerca de mi alojamiento aunque en el pueblo de al lado, así que nos fuimos directos a verlo por nuestra cuenta.
Para encontrar el poblado lo mejor preguntar a la gente local, adentrarse en el bosque y seguir las señales que hay por el camino.
Y ahora un poco de historia:
Su origen se remonta a febrero del 1943. Una familia residente en Nunspeet con ayuda de varios vecinos creó un pequeño poblado para que varias familias judías pudieran ocultarse durante la persecución nazi. El poblado se encontraba en un denso bosque de pinos y consistía en nueve cabañas parcialmente enterradas y cubiertas de vegetación. Llegó a albergar entre 80 y 100 personas a la vez, entre los que también había militantes de la resistencia y disidentes politicos.
Durante el día se mantenían en silencio para no ser descubiertos y se alimentaban principalmente gracias a la ayuda de los habitantes de la zona.
Fue en el 29 de octubre de 1944 cuando dos soldados alemanes que estaban de caza en el bosque escucharon el sonido de alguien cortando leña. Cuando se dirigieron hacia el punto del que provenía el sonido se encontraron con un niño al que interrogaron y dejaron libre. Gracias a ello el niño consiguió alertar a los habitantes del asentamiento antes de que los soldados llegaran con refuerzos para investigar la zona. Tristemente no todos consiguieron huir, y fueron 8 los judíos capturados y forzados a cavar sus propias tumbas antes de ser disparados en la cabeza. Entre ellos se encontraba un hombre con su hijo de 6 años.
En la actualidad sólo quedan tres cabañas en pie que han sido reconstruidas, ya que la humedad del bosque no ayuda a su conservación. El lugar genera respeto, pero la experiencia es recomendable.
Acerca de Harderwijk:
Es una pequeña ciudad histórica, encantadora y llena de lugares curiosos.
En breve pienso dedicarle otro post, ya que estando a solo 1 hora de Amsterdam está rodeado de los bosques de la región de Veluwe. Pasar una semana, unos días o simplemente un fin de semana te ayudan a desconectar de todo y conectar de nuevo contigo mismo.
Para alojarse la mejor opción es ir a un bungalow park (lo que en España llamaríamos un Aparthotel). Personalmente recomiendo uno que queda cerca de la estación de tren, con piscina exterior climatizada y bicicletas de alquiler para recorrer el bosque: Het Verscholen Dorp Bungalow Park.
Punto a favor nº1: pude comunicarme en español ya que el establecimiento está regentado por un menorquín (llamado Sisco) muy salado que vive en Holanda desde los años 90.
Punto a favor nº2: fue el propio Sisco el que nos aconsejó sobre que lugares visitar y gracias al cual pudimos ver el poblado judío oculto.
Sin duda pienso volver de nuevo para descubrir otros lugares curiosos que no me dio tiempo a ver o que vi de pasada: una ciudad autoproclamada la más pequeña de los Países Bajos, los mares de arena rodeados de bosque, el Delfinario de Harderwijk y aventurarme a probar kitesurfing en sus playas.
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