Si piensas que las cabras son animales del diablo, con mirada satánica y cargados de mala leche… lo mejor es que no leas este post. Si por el contrario, te encantan los animales del campo, acabas de acertar de pleno.
En el límite entre Amsterdam y Amstelveen se halla una granja con cientos de cabras con las que puedes jugar e interactuar. Hablo de la Geitenboerderij Riddammerhoeve en pleno Amsterdamse Bos. Un lugar en el que puedes pasar toda una tarde y desconectar del ambiente urbano, sobre todo si tienes peques en casa. También encontrarás cerdos, caballos, vacas, gallinas e incluso ponis. Y lo mejor de todo es que la visita es gratuita.
La granja se creó en 1988 como centro educativo en el que mostrar en que consiste la ganadería ecológica. El centro fue creciendo con los años y actualmente incluso imparte cursos sobre la elaboración de productos lácteos. En ella es posible alimentar a las crías con biberones o a mano.
Si tienes hambre encontrarás un restaurante en el que sirven sus propios quesos y tostadas, pero es en verano cuando se hace imprescindible probar uno de sus helados artesanales a base de leche de cabra.
Y no es la única granja urbana en la ciudad. Si te pierdes por los diferentes barrios de Amsterdam encontrarás varias minigranjas/escuelas. Incluso hay una similar a la Geitenboerderij Riddammerhoeve pero más pequeña al lado del Westerpark: la Buurtboerderij Ons Genoegen.
Consejo: Cuidado con la ropa que llevas a una de estas granjas. A la que te descuides te encontrarás a más de una cabra masticándote la chaqueta, la camiseta o los pantalones.
Foto de: Esther Westerveld en Flickr
