Una tarde de sol y calor en la que me mandaron a buscar inspiración para un proyecto de trabajo, me dio por ir a visitar un museo muy especial. Necesitaba empaparme de la estética que se utilizaba en la época de los primeros tranvías.
Cogí la bici, me fui en dirección suroeste y llegué al museo en cuestión. La buena suerte se cruzó en mi camino y ese día estaba cerrado. Y si he dicho buena suerte hay un motivo: de haber estado abierto jamás hubiera dado con uno de los lugares más curiosos y menos explorados que he encontrado en Amsterdam.
Lo que descubrí fue un camino medio abandonado a través de unas vías de tren pobladas de vegetación y dignas de una sesión fotográfica. Y lo mejor es que siguiendo las vías me encontré con unas cocheras llenas de tranvías y trenes de varias épocas y estilos.Ese día dos hombres realizaban tareas de mantenimiento en varias locomotoras y me dejaran echar un vistazo. Impresionante.
Y ahora un poco de historia
Las instalaciones en las que me colé se pueden visitar y pertenecen al Electrische Museumtramlijn Amsterdam que se encuentra en la antigua Estación Haarlemmermeer. Las vías que visité datan del 1918 y se encuentran en la parte trasera del edificio principal. Forman parte de la ya desaparecida línea de tren que iba desde esta estación a Haarlem.
El museo exhibe tranvías históricos construidos entre los años 1904 y 1960 provenientes sobretodo de Holanda (Amsterdam, Rotterdam, La Haya y Groningen), aunque también cuenta con alguno de Viena y de Praga. Para que la maquinaria no se oxidara y cayera en el olvido decidieron ponerla en uso con la creación de la ficticia Línea 30, número que nunca se había utilizado en Amsterdam y que pasa por 7 kilómetros de vías para llegar a Amstelveen pasando por el bosque Amsterdamse Bos.
Otro dato curioso es que todo el personal que se encarga de este servicio está formado por voluntarios y jubilados con pasión por las locomotoras.
Personalmente no he tenido la oportunidad de utilizar este servicio histórico, pero sin duda quiero hacerlo cuanto antes (mi propio abuelo pasó gran parte de su vida trabajando en tranvías).
Si quieres descubrir las vías y probar suerte para ver las cocheras, te recomiendo que mejor lo hagas los días en los que se puede subir a la Linea 30: los domingos de Abril a Octubre entre las 11:00 y las 17:00. Lo mejor es consultar el horario para no llevarse sorpresas.